Este es el noveno de una serie de reportes periódicos que el CEDE publica con un análisis gráfico de la evolución del Covid-19 en Colombia a partir de los datos públicos de salud. El análisis, de Jorge Tovar, lo pueden seguir también con actualizaciones diarias en su cuenta de Twitter @JorgeATovar.
La pandemia en Colombia sigue en fase descendente. Llama la atención, sin embargo, que en algunas ciudades no se ha observado una caída fuerte, mientras que, en otras, hay algunos signos de freno en el descenso. La Figura 1, para Colombia, muestra una caída constante tanto en los casos diagnosticados como en los sintomáticos. Además, destaca esta semana que la tasa de positividad, el porcentaje de casos positivos por prueba realizada, por fin se encuentra por debajo del 20%; el 17% en los últimos 7 días. Aún lejos del 5% que recomienda la Organización Mundial de la Salud para abrir una economía, o del 3% que puso nerviosos a los neoyorquinos, pero en el contexto colombiano es una cifra significativa[1].
El caso de Bogotá y Medellín es diciente de la realidad de la pandemia en Colombia (Figura 2). En la capital antioqueña tras alcanzar el pico el 6 de agosto con 1410 casos diagnosticados, se bajó rápidamente de los 1000. El 13 de agosto se diagnosticaron 819 casos. A partir de entonces hubo un estancamiento. Con altas y bajas como es natural en la evolución diaria, lo cierto es que la tendencia ha permanecido relativamente constante e incluso, desde el 14 de septiembre, se detecta un ligero incremento.
El caso de Bogotá es, por ahora, de éxito. El descenso en el número de casos diagnosticados ha sido constante desde el pico observado el 28 de julio. Al igual en Medellín, con subes y bajas, la tendencia muestra un descenso continuo. Sin embargo, dicha caída en el número de casos pareciera haberse frenado a partir de mediados de septiembre.
Una cifra llamativa del caso bogotano es que el número de casos asintomáticos se ha disparado (Figura 3). La capital ha pasado de tener un 5% de casos asintomáticos en la primera fase de la pandemia, a niveles del 30-40% en una segunda fase, hasta alcanzar porcentajes superiores al 60% de casos diagnosticados en fechas recientes. Tal tendencia no parece explicarse por un mayor número de pruebas pues según reportes oficiales de Bogotá, en los últimos siete días se hicieron algo más de 6.600 pruebas diarias, lejos de las 15.000 que llegaron a hacerse en agosto. Tal comportamiento puede reflejar una óptima distribución de pruebas en Bogotá, tal que se está haciendo un seguimiento de alto nivel de posibles contagiados. La tendencia es sugestiva, especialmente si se compara con el resto de Colombia cuyo promedio de asintomáticos (incluyendo a Bogotá) es de alrededor del 13%. En términos de seguimiento de la pandemia, el porcentaje tan alto de asintomáticos hace poco fiable seguir la curva de casos sintomáticos, de ahí que se presente aquí la de casos diagnosticados.
En resumen, los casos siguen bajando, pero hay que tener precaución porque hay señales, aún débiles, de que la tendencia puede revertirse. En el caso de Medellín es necesario evaluar las razones del estancamiento en el proceso de descenso.
[1] https://www.nytimes.com/video/nyregion/100000007377201/de-blasio-coronavirus-neighborhood-closures.html visitado el 4 de octubre del 2020.
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