Gaceta CEDE 9: Anuncios a destiempo e incentivos perversos: lo que hay detrás del aumento de los cultivos de coca en Colombia

El aumento de cultivos de coca no se debe a la prohibición de las aspersiones aéreas, sino al anuncio anticipado de transferencias monetarias por sustituirlos por opciones lícitas.

Uno de los principales problemas que ha enfrentado Colombia en las últimas décadas es la lucha contra el narcotráfico y la llamada “guerra contra las drogas”. A través de diferentes políticas, como la erradicación manual, las aspersiones aéreas o las incautaciones, se ha intentado acabar con este negocio ilegal. A pesar de estos esfuerzos, según las Naciones Unidas, desde el 2014 se observó un incremento de los plantíos de coca superior al 250%, al pasar de 48 mil a 170 mil hectáreas entre 2014 y 2017. Muchas personas atribuyen este aumento significativo a la suspensión en 2015 de la fumigación aérea con glifosato por sus posibles efectos sobre la salud y el medio ambiente. Sin embargo, hay evidencia suficiente que indica que esta no fue la causa del aumento en cultivos de coca. De hecho, estos empezaron a crecer un año antes de la suspensión del programa de aspersión aérea (Como se ve en la gráfica). Una posible explicación adicional, es un anuncio realizado en mayo del 2014 durante las negociaciones de paz, en el cual se anticipaba un programa de transferencias y apoyos a los campesinos que tuvieran cultivos de coca y quisieran sustituirlos por opciones lícitas.

Cultivos de coca, aspersión aérea y erradicación manual 1999-2018

En una investigación que será publicada en la revista académica The Review of Economics and Statistics, Mounu Prem, Juan F. Vargas y Daniel Mejía, evalúan el efecto de este anuncio sobre el aumento observado de los cultivos ilícitos. Encuentran no sólo que la magnitud del del efecto perverso del anuncio sobre los cultivos de coca es grande, sino que persistió y se agravó en el tiempo. Esto sucede, muy probablemente, porque cada vez más productores se dieron cuenta de los beneficios económicos a los que podían acceder a través del programa de sustitución voluntaria. En particular, los autores encuentran que un aumento del 10% en la probabilidad esperada de recibir el programa generó un aumento promedio del 51% en los cultivos de coca. Además, después de aislar la magnitud de la erradicación aérea antes de su suspensión, el resultado encontrado se mantiene, confirmando que el aumento de los cultivos no está asociado a la suspensión de la aspersión aérea. Esto también es respaldado por el aumento, aunque menor, de cultivos de coca en áreas protegidas, pues indica que la presencia o ausencia de la fumigación con glifosato no fue el factor determinante.

Esta investigación es crucial para el debate actual en Colombia, que está encaminándose hacia el retorno de la aspersión aérea. Más allá de que los anuncios a destiempo crearon incentivos perversos a partir de 2014, también hay amplia evidencia académica sobre la inefectividad de las fumigaciones y el hecho de que estas perpetúan el círculo vicioso de violencia, afectaciones a la salud y daños ecológicos serios. Ante los resultados encontrados, los autores afirman que no se debería cometer el error de revivir una política que ha probado ser inefectiva y con costos elevados en todos los sentidos.
 

Lea la nota completa publicada en el Diario El Tiempo a continuación:
Aumento de cultivos de coca no es por prohibición de las aspersiones

Vea el video resumen de la investigación

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