La Gaceta Cede resume en un lenguaje libre de tecnicismos las investigaciones de profesores de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes publicadas en las revistas o editoriales prestigiosas de la profesión.
Resumen del artículo: Tovar, J. (2020). Soccer, World War II and coronavirus: a comparative analysis of how the sport shut down. Soccer & Society, 1-9. https://doi.org/10.1080/14660970.2020.1755270
Resumen realizado por Rafael Cano, asistente de investigación de la Facultad de Economía - Uniandes.
La aparición del SARS-CoV-2 o COVID-19 en diciembre de 2019, y su rápida expansión, ha resultado en una situación mundial crítica no solo por la situación de salud pública sino por las estrategias que se han usado para mitigar su impacto las cuales tienen como consecuencia la paralización de gran parte de la economía. La magnitud de este evento, su carácter global y sus fuertes repercusiones sobre la vida de las personas ha llevado a muchos a compararlo con la Segunda Guerra Mundial, el evento con mayores repercusiones socioeconómicas del siglo 20 y quizás de la historia. Este paper se enfocó en hacer una compilación de la respuesta del fútbol, un aspecto cultural muy importante de la sociedad en los últimos tiempos, a la pandemia actual y a la Segunda Guerra Mundial, haciendo una comparación entre estas. Esta comparación tiene como objetivo entender como el fútbol reacciona a distintos choques socioeconómicos de esta magnitud, y como esta reacción varía según las características del choque.
Fútbol en la segunda guerra mundial
La importancia cultural de este deporte había crecido fuertemente en los años anteriores a la guerra como lo refleja su importancia en los olímpicos, la ejecución de las primeras tres Copas Mundiales jugadas en la década de 1930 y con la aparición de torneos continentales de clubes. Con el inicio de la guerra en 1939, el fútbol, como todos los sectores de la sociedad europea se vieron afectados. De esta manera, a lo largo de la guerra, distintos países en distintos momentos tuvieron que posponer o cancelar su calendario futbolístico, pero nunca fue de manera generalizada en todo el continente. A pesar de las fuertes circunstancias y las pérdidas humanas y económicas, siempre que hubo la mínima.
posibilidad hubo fútbol, como se muestra en casos de competiciones oficiales siendo jugadas en ciudades donde se llevaban a cabo enfrentamientos. En adición a esto, se evidencia que el efecto sobre el futbol de la guerra no fue inmediato sino gradual, y apenas cesaron los eventos bélicos, el fútbol retorno a la normalidad rápidamente.
Fútbol en épocas de COVID-19
El COVID-19 presenta un escenario muy diferente a la Segunda Guerra Mundial, con ninguna destrucción de infraestructura, pero con un potencial de muertes muy alto. En cuanto a sus repercusiones sobre el fútbol, en primer momento, dado el poco conocimiento que se tenía sobre el virus no hubo mayor respuesta. China, el punto cero del virus, fue el primero en responder el 30 de enero de 2020 cancelando la Super Liga China, cuando su situación comenzó a verse grave. Tres semanas después Kuwait y Japón le siguieron el paso cancelando sus ligas domésticas. Con el pasar del tiempo, dado el mayor entendimiento de la enfermedad, más países fueron respondiendo de la misma manera hasta que el 25 de marzo casi todas las competiciones, incluidas competiciones intercontinentales, se habían cancelado. Muchas competiciones, antes de esta fecha, intentaron evitar su clausura haciendo partidos a puerta cerrada, evitando posibles contagios entre espectadores y permitiendo mantener parte de sus ingresos. Esta estrategia aun exponía a muchas personas a posibles contagios, motivo por el cual estas competiciones no tuvieron más remedio que cerrar.
Discusión
El fútbol, como espectáculo de entretenimiento, cumple una función importante en tiempos de crisis al mantener a la población enfocada en cosas diferentes a los eventos traumáticos que ocurren. Por este motivo, junto con la importancia del futbol como actividad económica, muchos países en la Segunda Guerra Mundial hicieron lo posible para que el fútbol no se detuviera a pesar de las eventualidades. En la crisis actual del COVID-19, pese a los intentos de las distintas instituciones que proponían continuar con el fútbol a puerta cerrada para evitar contagios entre los espectadores, permitiendo mantener gran parte de los ingresos de los equipos, no fue posible continuar con el fútbol pues incluso esta solución ponía en riesgo de contagio a muchas personas. Esta es posiblemente la diferencia más importante entre en estos dos eventos ya que, aunque en la Segunda Guerra Mundial se tuvo que cesar parcial y temporalmente el fútbol por motivos como el reclutamiento de jugadores y otros trabajadores cruciales para este deporte por parte del ejército, y el conflicto mismo, el efecto contagio fue lento y variable entre países, lo que permitía que mientras unos países detenían su actividad futbolística, otros la abrían. Por su parte, por el peligro que representa este tipo de eventos en tiempos de coronavirus, casi la totalidad de los campeonatos se dieron por finalizados en un espacio de menos de un mes.
En adición a esto, otra diferencia entre estos dos eventos es que, tan pronto como los eventos bélicos de la Segunda Guerra Mundial cesaron el fútbol se pudo retomar rápidamente, mientras que, en este momento, dada la importancia del aislamiento social y la incertidumbre del tiempo que puede tomar la creación de una posible cura, hace incierto el momento y la forma en que estas competiciones puedan retomarse. Así pues, es posible que por primera vez en la historia del fútbol todas las competiciones estén cerrados por un año o más.