Sendhil Mullainathan
“No somos completamente racionales. Somos más como Brad Pitt. La mayoría de las veces tomamos buenas decisiones pero a veces tomamos decisiones extrañas.”
El pasado 22 de agosto se realizó la conferencia “La influencia de la economía del comportamiento en las políticas públicas”, en donde participaron Sendhil Mullainathan, profesor de Harvard y experto en economía del comportamiento, Juan Camilo Cárdenas, profesor de la Facultad de Economía, y Mauricio Rodríguez, ex-consejero de la Presidencia de la República y profesor de liderazgo en la Universidad de los Andes. La conferencia, que tuvo una gran acogida por parte de los estudiantes de la Universidad de los Andes, se enfocó en algunos planteamientos básicos –tal vez demasiado básicos pero que son, a la vez, ignorados- que pueden ayudar a conducir de una forma más eficiente las políticas públicas.
Principios como “lo que queremos no es lo mismo a lo que hacemos”, “tenemos varias identidades y ellas afectan las decisiones que tomamos” o “las personas cometen errores”, fueron el centro de una serie de discusiones que condujeron a entender mejor las fallas que suelen cometer quienes formulan las políticas. Comprender que nuestros deseos son diferentes a nuestras acciones reales –una afirmación aparentemente evidente al decirla en voz alta- conduce a advertir que las políticas, más allá de presentar una opción adicional, pueden ser más eficientes si se dirigen a promover aquello que las personas ya quieren.
Al igual que con esa primera afirmación, el profesor Mullainathan esclareció otros procesos que se pueden mejorar. Por ejemplo, al entender la importancia de las diferentes identidades que tiene un mismo individuo, es clara la necesidad de reafirmar una de ellas sobre otras. Una vez se reafirma la identidad positiva de un individuo, y, más aún, de un grupo de personas, esto puede tener como consecuencia un proceso y poder de convencimiento mucho más “fluido”, por así decirlo. Otro tema que Mullainathan abordó, tal vez a mayor profundidad que el resto, fue la naturaleza y funcionamiento de la capacidad mental –bandwidth-, y su relación con las características socioeconómicas de los individuos. Sorprendió ver, a través de los diversos estudios que el profesor de Harvard ha realizado, que la pobreza afecta y limita el funcionamiento regular de la capacidad mental de las personas. Y no sólo ocurre con la falta de recursos materiales –como es que se suele comprender la pobreza- sino también con falta de tiempo, de sueño, entre otros.
Una vez el profesor Mullainathan terminó su presentación, el profesor Juan Camilo Cárdenas expuso algunos de los experimentos que ha realizado y que de una forma más directa, han lidiado con la relación del comportamiento humano sobre las decisiones reales de las personas –como en el mercado laboral-. Así como las intuiciones de Mullainathan lo hicieron, los experimentos del profesor Cárdenas dejaron clara la relevancia de entender con un poco más sutileza el comportamiento y las relaciones humanas en las decisiones más prácticas de la sociedad.
Tras la exposición de Cárdenas, Mauricio Rodríguez abrió un espacio de preguntas para los dos profesores. Las preguntas que se plantearon insistieron sobre la búsqueda de una mayor eficiencia y, tal vez, certidumbre, de las políticas más relevantes en la actualidad: proceso de paz, tránsito, educación, entre otros. Y pese a que Mullainathan y Cárdenas presentaron pistas e intuiciones sobre cada una de las políticas, el punto más claro fue que cada una de las políticas dependen mucho de los agentes involucrados, las perspectivas, los recursos y, en general, las condiciones.