Perspectivas económicas y desafíos para América Latina

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2015: un año de incertidumbre para la economía latinoamericana

El pasado viernes 30 de enero se realizó la conferencia "Perspectivas económicas y desafíos para América Latina", en donde Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, presentó las últimas proyecciones realizadas por el FMI. Las proyecciones mostraron, claramente, cómo la economía latinoamericana deberá enfrentar una desaceleración importante durante el 2015, al igual que otras economías emergentes en el mundo.

Werner, quien estuvo acompañado por el profesor de la Facultad de Economía Marc Hofstetter, inició la conferencia afirmando una situación que se ha visto desde hace varios meses en países como Venezuela, Brasil y Argentina: estos son tiempos bastante más inciertos para Latinoamérica. 10 días antes de la conferencia, el FMI publicó sus proyecciones económicas mundiales y las tendencias de cada región son claras. Mientras en Estados Unidos se espera una aceleración importante, consecuente con los avances en el mercado laboral, en el consumo y la inversión vistos a finales del 2014, en Europa y Japón se verá una situación un poco menos positiva, teniendo en cuenta que el desarrollo económico a finales del 2014 tuvo un carácter mucho más débil al que se esperaba. Hubo choques en el consumo y en la inversión que no eran del todo predecibles. Y en las economías emergentes, Werner confirmó que se han visto unas reducciones del crecimiento importantes y que se acentuarán en el 2015. 

Tras resaltar la solidez de la economía estadounidense, que es un indicio de una recuperación sostenida de la crisis del 2008, y los problemas de la dependencia de China hacia una inversión poco productiva, Werner habló sobre algunas causas de la desaceleración de la economía latinoamericana. Entre esas causas se destacan los bajos precios de las materias primas que exportamos -atada a la caída en inversión y consumo de otras economías- y las tasas de inversión limitadas. Tal como hubo una aceleración por un alza en estos factores en el Cono Sur, son estos mismos países los que se ven afectados ante la baja del 2014 y la que habrá en el 2015.

Para terminar en una nota propositiva, Werner llamó la atención sobre tres puntos importantes: principalmente, se debe tomar como prioritaria la educación, tanto en la cobertura como en la calidad, ya que esto implicaría una mayor productividad, mayor inversión y, a la larga, mayor crecimiento. También es importante trabajar en el mejoramiento del ambiente para negocios y desarrollo empresarial, y en los cuellos de botella en la infraestructura. Lidiar con ambos aspectos puede tener una influencia positiva importante sobre la inversión, el ahorro y el consumo.

En pocas palabras, para poder regresar a tasas de crecimiento elevadas en el mediano plazo, América Latina tendrá que trabajar seriamente en aspectos estructurales.