Enseñar Economía
Para la mayoría de los estudiantes de Economía es claro que hay una diferencia considerable entre los problemas, los supuestos y las soluciones que se presentan en las clases de microeconomía y macroeconomía y los que corresponden al mundo como tal. De acuerdo al profesor Bowles, esto sucede porque el mundo en el que vivimos no se acopla al paradigma walrasiano que todavía rige las clases fundamentales de Economía. En otras palabras, vivimos en un mundo no-walrasiano y, su propuesta es que ya es hora de que las clases se adapten a él. Su diagnóstico es que las características fundamentales del paradigma actual se basan en la intención de representar un mundo de personas como un mundo de cosas; donde las instituciones que se suelen modelar dejan de lado las decisiones políticas, las relaciones de poder, se centran más en la competencia que en la cooperación y las condiciones exógenas predominan en una caracterización del mundo que, a su parecer, es reduccionista. .
Desde hace ya más de 20 años, la tarea del profesor Bowles ha sido promover el cambio, desde los fundamentos, de la perspectiva dominante en la Economía. Sus libros, que abordan temas tanto fundamentales como específicos –véase trampas de pobreza y reciprocidad humana-, fomentan la transición al mundo no-walrasiano, utilizando las herramientas y el desarrollo matemático del economista tradicional. El problema, nos dice, no son las matemáticas ni la matematización; el problema es el engolosinamiento con la técnica. Y este es otro de los puntos que Bowles resalta: no se debe ni se puede hacer de las herramientas económicas algo tan complejo como el mundo que ayudan a estudiar. La Economía, fundamentada en un mundo sin interacciones políticas ni intenciones altruistas, es, de por sí, una ciencia social sumamente complicada. Lo que menos necesitan los economistas es enmarañar su técnica aún más.
Durante la conferencia, el profesor Bowles resaltó la importancia de una Economía más empírica, en la cual se acuda más regularmente a la opinión y experiencia de los verdaderos actores de la economía. A través de la metodología experimental, que se empezó a fortalecer en los años 90, este académico considera que es posible debatir los supuestos de muchos de los modelos aún predominantes. Por ejemplo, tal como Bowles lo indicó, el comportamiento de las personas y la efectividad al momento de tomar decisiones dista mucho de lo que se supone en el mundo walrasiano. El comportamiento no responde al modelo de racionalidad planteado por el paradigma walrasiano. Es este uno de los aspectos más importantes que el economista –y, más aún, el estudiante de Economía- debe cuestionar y, a decir verdad según Bowles, se debe empezar a replantear.
Uno de los elementos más importantes dentro de la conferencia de Bowles fue la presentación del programa educativo que está desarrollando con un grupo de académicos de diferentes partes del mundo con el apoyo del Institute for New Economic Thinking INET y en el cual participa Juan Camilo Cárdenas, profesor de la Facultad, CORE. El programa se basa en el trabajo que ha realizado durante los últimos 20 años y en la necesidad de cambiar el modo como los estudiantes de Economía abordan sus primeros años de formación universitaria. La propuesta es, como él la describió, empezar por los capítulos que tradicionalmente se encuentran al final y que son los más interesantes: equidad, justicia, información asimétrica e imperfecta, en fin, lo que generalmente se conoce como fallas del mercado. El proyecto cuenta con la colaboración de economistas alrededor del mundo, quienes pueden aportar su conocimiento al desarrollo de fundamentos económicos que él considera alternativos disponibles para cualquier persona. Será una plataforma virtual con la cual los estudiantes podrán aprender un nuevo paradigma y, a la vez, aprender sobre las metodologías matemáticas y experimentales.
Es interesante ver cómo el profesor Bowles, un partidario de la globalización del conocimiento -o al menos eso dejó ver en su conferencia-, aplica de forma integral su visión de lo que debería ser la Economía. A partir de la enseñanza de fundamentos alternativos, está democratizando y globalizando el acceso y el desarrollo de una ciencia social , cuyo principal objetivo es, para Bowles, contribuir a aumentar el bienestar de la población. Es una propuesta que está en discusión y que seguramente alimentará el debate sobre la enseñanza de la Economía tanto en la Facultad como fuera de ella.