Ayer se llevó a cabo en el Congreso, una nueva ronda de escucha a expertos y analistas, sobre los efectos de la reforma pensional, en medio de los trámites que adelanta el Senado antes de decidir el futuro de la iniciativa con la que, entre otras cosas, el Gobierno busca dar más fuerza a Colpensiones.
(Vea: Reforma pensional: qué debe pasar para que el proyecto sobreviva).
Esta jornada fue propuesta por la senadora, Norma Hurtado, quien advirtió que la sesión realizada el martes de Semana Santa, no fue suficiente, ya que algunos de los convocados para que dieran a conocer sus puntos de vista, ya tenían compromisos y no pudieron acudir a cumplir la invitación.
Uno de los participantes fue José Ignacio López, presidente de Anif, quien tras empezar con jalón de orejas a los congresistas porque no estaban prestando atención a los panelistas, reiteró que los cambios demográficos requieren acciones urgentes, pero pensando en el futuro y las generaciones sobre las que recaerán las consecuencias del proyecto.
(Vea: La condición que puso Minhacienda para bajar el umbral de cotización en la pensional).
“Así los senadores no me presten atención, la demografía del país nos muestra que en el 2051 se va a alcanzar el máximo número de habitantes, según los últimos cálculos, 58 millones de compatriotas, de ahí en adelante el país va a decrecer en términos de población y eso sin duda tendrá repercusiones en el mercado laboral”, explicó.
Por otra parte, para Óscar Becerra, profesor asociado de la Universidad de los Andes, la reforma pensional es necesaria desde lo fiscal y lo social, teniendo en cuenta que “1 de cada 10 hombres y 3 de cada 10 mujeres que están en edad de retiro”.
No obstante, para el Carf, Anif y Fedesarrollo, es necesario bajar el umbral de cotización a 1 o 1,5 salarios mínimos.
(Vea: Petro tilda de ‘egoístas sociales’ a quienes se oponen a sus reformas en el Congreso).
Daniel Hernández Naranjo
Periodista Portafolio