La 'economía popular’ es uno de los conceptos en los que el Gobierno de Gustavo Petro está haciendo más énfasis. Por medio del Plan Nacional de Desarrollo (PND) quedaron definidas algunas políticas y programas con las que se va a impulsar este sector, pero también la necesidad de generar estadísticas y mediciones para soportar estas iniciativas.
(Economía popular, la protagonista del Plan Nacional de Desarrollo).
Para ello, dentro del Plan de Desarrollo se aprobó la creación del Sistema de Información Estadístico para la Economía Popular (SIEP), una tarea que deberá implementar el Dane.
Con la sanción del PND el pasado 19 de mayo, la entidad tiene un plazo de seis meses para poner el sistema en marcha.
Según quedó definido en el Plan de Desarrollo, la economía popular se refiere a los oficios y ocupaciones mercantiles, que pueden ser de producción, distribución y comercialización de bienes y servicios, como las no mercantiles, tales como actividades domésticas o comunitarias, las cuales sean desarrolladas por unidades económicas de baja escala y en cualquier sector económico.
El objetivo del Gobierno es aprovechar el valor social y económico de estas.
Con esto presente, la directora del Dane, Piedad Urdinola, explicó a Portafolio que en los próximos seis meses el Dane reglamentará la construcción y operación de todo el sistema estadístico para poder medir la economía popular, y “facilitar el uso y el acceso a todas las bases de datos a todas las entidades públicas que necesiten hacer focalización de políticas públicas”.
(Productividad, el reto de la nueva institucionalidad que está naciendo).
En este sentido, desde el Dane se viene avanzando en la elaboración de los documentos técnicos que establecen los ejes conceptuales, técnicos, metodológicos, las unidades de observación y las fuentes de información para la reglamentación del SIEP.
El Dane viene avanzando en reuniones técnicas con otras entidades para identificar necesidades de información para producir esos los indicadores.
“Hemos identificado algunas cosas muy puntuales. Está el censo económico, que no se hace en el país desde 1991, que va a ser la base de la economía popular. Ahí se van a caracterizar todas las unidades económicas, establecimientos fijos, semifijos, viviendas, la actividad económica visible y vendedores de calle de todos los sectores económicos que hemos identificado”, dijo Urdinola.
Si bien el Gobierno ya tiene una base estadística para construir este sistema, son varios los retos que tiene por delante.
“La noción de economía popular es compleja”, asegura Andrés Álvarez, profesor asociado de la Facultad de Economía Uniandes. El experto señala que algunos análisis que ha hecho la universidad reconocen que “la economía popular tiene una idea algo ‘idealizada’ de la producción de bienes culturalmente tradicionales, como la idea de economía tradicional, y ese no es un elemento fácil de definir ni de medir”.
Según Álvarez, como está definido en el Plan de Desarrollo, la noción de economía popular se relaciona en buena medida con la economía informal, y también con la dimensión de personas vinculadas a establecimientos productivos pequeños o micro, y también con los empleados por cuenta propia.
Álvarez destaca además que, si esa es la contabilidad que se quiere hacer, no es nada distinto a la que ya existe enfocada en micronegocios, los cuales responden por más de 75% del empleo y llegan a ser incluso más de 90% de los establecimientos en Colombia.
(La economía popular pasa al tablero).
“El reto grande es que no se caiga en la idealización del rebusque ni la informalidad a través de políticas que privilegian a las personas en esos sectores, personas que simplemente están generando dinero a través de este medio y no necesariamente desarrollando una economía tradicional o son valores ancestrales detrás, sino que la gente básicamente está vendiendo en los semáforos bebidas energéticas”, comenta.
De otra parte, el exdirector del Dane, Juan Daniel Oviedo, menciona que en el país ya se había creado un sistema de información de economía informal por medio de la ley de formalización empresarial. “Economía popular y economía informal tienen una convergencia muy alta. Podemos decir que casi la totalidad de la economía popular se produce en niveles de informalidad”, destaca Oviedo.
El exdirector del Dane enfatiza en que, si bien ya existen ciertas mediciones que realiza el Dane, otro insumo fundamental será el censo económico que se realizará el próximo año y que viene preparando la entidad hace un tiempo, y por ello la importancia de que el Dane ajuste las metodologías necesarias para incorporar este concepto.
“La gran pregunta es que tanto el censo de micronegocios va a poder medir esa economía informal o que tanto podrá medir esa economía popular. Se necesita sí o sí del censo económico para medir esa economía popular”, comenta Oviedo.
Entre las estadísticas que contribuirán al sistema y ya existen está la encuesta de micronegocios, la Gran Encuesta Integrada de Hogares y la Encuesta de Calidad de Vida.
“Tenemos seis meses para reglamentar, pero la implementación se da con la construcción de todos los operativos. Las únicas dos cosas en fase preparatoria son el censo económico, que depende del presupuesto, y esperamos salga el próximo año, y la cuenta satélite de las instituciones sin fines de lucro. Gran parte de la información está, pero el componente principal va a ser el censo”, dijo Urdinola.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
