El pasado 3 de marzo, el presidente Gustavo Petro instó al sistema financiero a hacer un esfuerzo por bajar las tasas de interés a sus clientes. Bancolombia fue el primer banco en responder y anunció la reducción de tasas en el 50 % de sus tarjetas de crédito.
Y, como un efecto dominó, la decisión se fue replicando en otras entidades.
(Bancolombia rebaja intereses a cerca del 50% de tarjetas de crédito).
A la fecha, además de Bancolombia, las otras entidades bancarias que bajaron tasas fueron Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Davivienda, BBVA, Banco Agrario de Colombia, Scotiabank Colpatria, Banco Pichincha y la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter).
En promedio, las entidades bajaron sus tasas a entre el 20 % y el 25 %, aplicando, en algunos casos, a tarjetas de crédito específicas y, en otros, a toda la cartera o a determinadas compras.
(Banco de Bogotá y Banco de Occidente también bajan tasas de interés).
Pese al llamado del presidente Petro y a la decisión de los bancos, hay que recordar que la posición del Banco de la República es muy diferente: ha mantenido su política monetaria alcista, y con el aumento de la inflación de febrero, el Emisor estaría presionado a hacer una nueva alza de tasas.
Así las cosas, ¿la posición de los bancos va en contravía de lo que hace el Banrep?
(‘Nos acercamos al techo de la inflación, cualquiera que sea’).
Para Jeisson Balaguera, CEO de Values AAA, esta decisión más allá de contradecir al Banco dela República responde a una estrategia de los bancos para evitar la fuga de clientes, teniendo en cuenta que las entidades financieras tienen proyectada la salida de una alta cartera de clientes.
“Hay varias entidades financieras que ya venían ofreciendo tasas bajas, razón que llevó a más bancos a recalcular su estrategia y a reducir sus tasas también”, manifestó Balaguera.
(Alta inflación estaría afectando credibilidad de los bancos centrales).
Por su parte, para Marc Hofstetter, profesor de Economía de la Universidad de los Andes, aunque muchos expertos han señalado que la posición va en contravía con las políticas del Banco de la República, lo que realmente le parece llamativo, es que los bancos tuvieran una tasa de tarjetas de crédito del 46 % efectivo anual.
“Y ojo que la tasa que quedó, del 20 %, 25 %, sigue siendo muy alta y no invita a la gente a gastar”, señala Hofstetter.
(Los beneficios para los usuarios de la bajada de tasas de los bancos).
El alza de tasas ha venido frenando el crédito en Colombia y mermado la confianza de los consumidores, situación que está llevando a que se replantee la estrategia en las entidades.
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