Una nueva reforma tributaria es un punto que siempre sale a luz en medio de la campaña electoral. De hecho, los aspirantes a la Presidencia Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Enrique Gómez y John Milton Rodríguez han propuesto abiertamente una reforma estructural-cada quien con sus elementos-; mientras que Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández apuestan por regular el gasto, pero sin desconocer la necesidad de un ajuste fiscal.
(Vea: Colombia y Reino Unido formalizarán su TLC: estos son los acuerdos).
Pero una reforma tributaria de carácter estructural es un asunto sobre el cual se ha abierto un amplio debate y para el que ya hay varios análisis sobre la mesa, que coinciden en la necesidad de cambios en materia de exenciones, impuestos a las empresas e IVA.
Entre ellos está un documento que presentó la facultad de Economía de la U. de Los Andes, que reconoce que a lo largo del tiempo el sistema tributario colombiano ha ido acumulando tratamientos especiales en renta empresarial, IVA e impuestos a personas.
(Vea: Mineras le girarían al nuevo Gobierno más de 8 billones de pesos).
Dentro de las medidas inmediatas que sugiere el análisis de la universidad está que se establezca un nuevo procedimiento más exigente para establecer cualquier beneficio, convertir el Impuesto de Industria y Comercio (ICA) en un impuesto de renta empresarial local y eliminar el descuento de ICA. Con esto último, según el documento, se podría lograr un recaudo de 0,5% del PIB.
Asimismo, el texto recomienda que los dividendos recibidos por las personas naturales entran a tributar como cualquier otro ingreso, lo que le daría al Estado 1,1% del PIB, que se eliminen los días sin IVA, y se incorporen impuestos a los plásticos de un solo uso, con una base gravable basada en el peso del empaque, y a las industrias productoras de alimentos ultraprocesados o altos en azúcares.
(Vea: Inflación podría afectar al PIB vía consumo y tasas).
“Colombia enfrenta una paradoja, necesita cambios que aumentan la muy baja legitimidad del sistema tributario, pero la falta de legitimidad crea resistencia a esos cambios”, aseguró Leopoldo Fergusson, profesor de economía de dicha facultad y director del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede).
Según Fergusson, lo más importante es pedir los cambios más legítimos posibles, eso implica pedir aportes a los más privilegiados e iniciar por los cambios que benefician a muchas personas y son justos y eficientes al mismo tiempo.
La gradualidad en los cambios es una de las claves que detecta el análisis de la U. de los Andes, pues según el documento, el evitar ajustes bruscos para los agentes económicos podría incrementar la viabilidad de algunos cambios tributarios.
Por ello, en un horizonte a seis años propone medidas como el “marchitamiento gradual” de toda renta exenta, descuento, o tasa diferencial en el impuesto de renta a las personas jurídicas; una reducción de la tarifa general de renta corporativa hasta un 30% o eliminar todas las deducciones de la renta personal a un solo máximo monto fijo de 900 UVT anuales (cerca de $35 millones).
¿UNA POLÍTICA PÚBLICA?
Recientemente también el centro de estudios económicos Fedesarrollo presentó una serie de documentos: '¿Qué hacer en políticas públicas?’, y entre los temas que revisa están los cambios que se requieren en materia de impuestos.
En relación con la tributación de las empresas, Fedesarrollo sugiere eliminar las exenciones sectoriales y empresariales, con el fin de tener un estatuto tributario que trate de igual forma a todas las actividades productivas; reducir gradualmente la tarifa del impuesto de renta para las empresas del 35% al 30% y eliminar el descuento del ICA.
(Vea: ¿Colombia recuperará el grado de inversión pronto? Esto dice Fitch).
En la tributación a personas, sugiere deducir el rango exento de declaración de renta a la mitad e introducir un impuesto al patrimonio líquido neto. En materia de IVA, Fedesarrollo propone también eliminar los días sin IVA, establecer gradualmente una tarifa del 8% sobre bienes y servicios que actualmente están exentos, excluidos, o gravados al 5%.
Entre los problemas que identifica Fedesarrollo en el sistema colombiano está que el recaudo es de apenas 14% del PIB, mientras en la región asciende al 22% en promedio, una alta regresividad en el impuesto de renta a las personas, y tratamientos desiguales en personas jurídicas y naturales, así como altos niveles de evasión.
(Vea: PIB de primer trimestre trae optimismo, pero aún hay riesgos).
OTRAS POSTURAS
De otro lado, Jorge Espitia, profesor de la Universidad Nacional e investigador del Centro de Pensamiento de Política Fiscal, señaló que “todos se están centrando un poco en el tema de exenciones, es el punto en que hay más coincidencia, pero son cerca de 250 exenciones que tiene el estatuto tributario y entrar a evaluarlas y retirarlas puede demorar 4 a 5 años”.
Según Espitia, la medida más expedita es aumentar las tarifas efectivas de tributación, “que el monto de tributo respecto a los ingresos brutos aumente para cada uno de los contribuyentes”, pues sostiene que “los más beneficiados con las exenciones tributarias son el 1% más rico, los súper ricos y las muy grandes empresas”.
Desde el Centro de Pensamiento de Política Fiscal de la U. Nacional otros puntos que se cree que deberían tocarse en una tributaria es la tributación del IVA, el impuesto al patrimonio, e incluso revisar un impuesto sobre la tierra.
“Se debe entrar a pensar como poner a tributar el IVA a las personas de mayores ingresos, así como existe la devolución, también se puede calcular el impuesto de valor agregado que puede pagar el 1% más rico con base a su nivel de gasto”, aseguró Espitia.
UN SISTEMA COMPETITIVO
El Consejo Privado de Competitividad (CPC) señala en su Informe Anual que el sistema tributario está identificado como uno de los cuellos de botella para un país más competitivo.
El CPC destaca que el 79% del recaudo de impuestos directos proviene de personas jurídicas. Y para el promedio de los países de la Ocde este porcentaje equivale apenas el 29%.
Las principales recomendaciones que presenta son: reducir la carga tributaria corporativa, racionalizar exenciones y regímenes especiales para reducir el gasto tributario y aumentar la equidad del sistema y ampliar el umbral a partir del cual se declara el impuesto de renta de las personas naturales para aumentar la base gravable.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio
Twitter: @LauraB_Elejalde
