Esta mañana, Gustavo Petro dio su primer discurso como presidente de Colombia en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. El énfasis estuvo puesto en el cambio del paradigma en la lucha contra las drogas y en la protección a la selva amazónica.

Expertos de la Red Verde de La Silla Llena reaccionaron a su discurso.

Buena presión internacional, pero falta en lo nacional: María Alejandra Vélez

El presidente Petro hizo un discurso contundente en donde hace un paralelo eficaz entre la guerra contra las drogas y la guerra contra el cambio climático. Es muy importante e inédito que el presidente, en el escenario internacional, llame con esa contundencia a la responsabilidad global, pues los costos de ambas guerras lo asume desproporcionadamente la población vulnerable del sur global y de Colombia.

Sin embargo, vale la pena hacer varias precisiones porque entre líneas hay una narrativa que no es del todo correcta.

Primero, los cultivos de coca hoy están casi en un 50% en zonas estratégicas en términos ambientales. Pero la coca no es el motor más importante de la deforestación, sino el acaparamiento de tierras y la ganadería. No podemos perder ese foco. Ahora, de todas maneras, los cultivos sí generan deforestación, y si la política de drogas se diseña con un foco agropecuario exclusivamente también generará deforestación.

Segundo, no todo el consumo de drogas es problemático, y en este tipo de discursos queda en el aire esa sensación, que no contribuye a dejar la estigmatización de consumidores.

Tercero, y más importante para la política nacional, celebro la presión en este escenario internacional sobre la necesidad de reformular la política de drogas a nivel global. ¿Pero qué vamos hacer a nivel nacional? ¿Cómo el Gobierno de Petro va a reformular internamente la política de drogas? Aún no hay direccionamiento interno sobre este tema, no hay nombramientos. ¿En esta nueva narrativa, cuál va a ser el rol del Pnis? ¿Cuál será el enfoque en términos ambientales?

Excelente la presión internacional para reformular la política de drogas, pero quisiera ver contundencia similar a nivel nacional. Veo más avances en la política ambiental; hay anuncios y nombramientos. Pero, más allá de exigir la distribución de los costos de la conservación, que comparto, ¿cuáles serán las acciones concretas para detener la deforestación en el arco amazónico?

La lucha contra las drogas pasa por una defensa del medioambiente: Juan Pablo Romero

Petro hace una construcción narrativa de una persona imaginaria que vive en el norte que es mala, que es poderosa y es adicta al poder. No se refiere a un país específico, pero al final se refiere al “norte”. Como contraparte, pone a la Amazonía. Así, lo que busca en su discurso es ambientar la idea de que el poder es malo, es insensato, es el que quiere controlar todo, y que nosotros en el sur tenemos la selva, la vida.

Además, interpela a los del “norte”: “ustedes tienen que dejarnos de cobrar a nosotros por la deuda”. Así, lo que Petro está buscando es plantear el cuidado ambiental, concretamente la protección de la selva amazónica, como una alternativa de salvación casi que moral del mundo.

La fórmula que ofrece es que la absorción de gases de efecto invernadero sea considerada como pago de la deuda externa. Esta es una narrativa que va a empezar a hacer carrera y es muy probable que Luis Guillermo Murillo, embajador en Estados Unidos, empiece a trabajar en eso. Esa sería una victoria diplomática muy importante para Colombia.

Otra cosa para observar ahí: Petro fue a la ONU con Álvaro Leyva, Alejandro Gaviria y Susana Muhamad. Esto ya muestra la importancia narrativa que va a tener dentro de su Gobierno el tema ambiental y su discurso de cambiar el paradigma de la lucha contra las drogas.

La cooperación internacional se debe enfocar en la lucha contra la deforestación: Tomás Restrepo

El discurso de Petro es ajustado a la posición geopolítica de Colombia.

Por una parte, pone sobre el tapete la realidad frustrante que para nosotros supone la hipocresía de los países industrializados frente al cambio climático: mientras se insta desde el hemisferio norte a la disminución de emisiones de carbono, su consumo de energías fósiles aumenta por encima de niveles prepandémicos.

Por otra parte, acierta el discurso al resaltar que la cooperación internacional se debe enfocar en la lucha de Colombia contra la deforestación. Si se tiene en cuenta que los servicios ecosistémicos que prestan nuestros bosques benefician a todo el planeta y que los países del hemisferio norte han contribuido en mayor proporción al calentamiento global, es un principio básico de justicia climática global que dichos países asuman sus responsabilidades al respecto.

Las propuestas de Petro tienen respaldo en la evidencia: Carlos Olaya

A veces es necesario que en escenarios diplomáticos alguien nombre la cosa sin eufemismos, para que no olvidemos la dimensión de los dilemas a los que nos enfrentamos.

Petro lo hizo en su discurso. La guerra contras las drogas es en efecto un fracaso, y los esfuerzos para lidiar con el cambio climático van muy lentos y no le hacen ni cosquillas a la raíz del problema (el crecimiento irresponsable).

Sus propuestas son razonables, como la de trabajar para terminar el enfoque internacional prohibicionista frente a las drogas o la de intercambiar conservación forestal por deuda extranjera. Son ideas que ya se han debatido en la academia y tienen evidencia que las respalda.

El lío será que sean bien recibidas cuando les llegue el momento de hablar a puerta cerrada a los diplomáticos. Allí parecen triunfar más, para pesar de muchos, los enfoques menos adversariales.

El llamado a unir a Latinoamérica es urgente: María Laura Rojas

Petro nombra contradicciones importantes en la forma en que se está abordando el cambio climático. La solución no puede quedarse en medidas de mercado, sino en la apuesta por sociedades solidarias que prioricen la vida y la paz. Es fundamental su llamado a países desarrollados para que apoyen la transición con recursos, pero también abriendo espacio fiscal de países en desarrollo. La convocatoria que hizo para que Latinoamérica una su voz es pertinente y urgente. Aunque el tono firme de su discurso es esperanzador, también en Colombia tenemos que pasar a la acción e implementar la transición.

La ampliación de la frontera agrícola es un peligro para esta región: Rodrigo Botero

La presentación del presidente Petro tiene varias cosas para señalar.

La primera, que mencionara la necesidad urgente de hacer un abordaje diferente en el tema de criminalización de drogas en virtud de su capacidad de financiación de procesos armados violentos. Este es un tema crítico por cuanto esta estrategia tiene que ser realizada con urgencia dado lo que está pasando a nivel amazónico no solo en Colombia, sino en otros países.

Segundo, el llamado a un frente regional para entender que los procesos amazónicos tienen que trabajarse como un frente común tanto con los países de la región como con los grandes países emisores de CO2.

Lo tercero es un llamado a poner en su justa dimensión los modelos de crecimiento económico. Petro hace mucha referencia al tema de petróleo y minería, pero el tema de ampliación de la frontera agrícola para alimentar otros países es un gravísimo peligro para esta región.